DAMARIS FAJARDO ULTENGO
INTRODUCCIÓN
Los movimientos ambientalistas han tenido a lo largo de la historia acontecimientos globales y locales que han sido hitos históricos que han marcado un antes, durante y un después, en los que los protagonistas han sido las poblaciones marginadas como los indígenas, trabajadores, campesinos e incluso los estudiantes y cuyas filas con el correr del tiempo, se han ido engrosando con otros grupos sociales que van surgiendo como los feministas y animalistas.
Estos han unido fuerzas para defender unos derechos ambientales constitucionales de carácter colectivo, de carácter común, como la defensa de los páramos, de las aguas, de los árboles, de los animales, de todo lo relacionado al bienestar humano relacionado al bienestar de la naturaleza, de la interrelación humano y naturaleza. Se han logrado estructurar por medio de organizaciones y ONGS que usan espacios de concertación política y diálogos con el Estado.
Aunque a pesar de ello desafortunadamente se ven violados sus derechos por intereses oscuros y económicos entre el Estado y multinacionales minero energéticas que vienen a destruir los ecosistemas y a explotar la tierra dañando y envenenando las aguas, amparados en licencias ambientales otorgadas por quien debería ser el principal protector del medio ambiente, el Estado.
Desencadenando enfrentamientos de las poblaciones con la fuerza pública, en luchas que han dejado un sinfín de muertos entre población y líderes sociales y activistas defensores. Pero a pesar de ello se han realizado movilizaciones que han dejado victorias en las cuales se ha podido proteger partes ambientales cruciales del país. Y se ha logrado gestionar decretos y leyes que protegen el medio ambiente.
MOVIMIENTO AMBIENTALISTA
Los movimientos sociales ambientales pueden ser definidos por Giugni y Grasso (2015) citando a Rucht como: El acercamiento pragmático que busca la preservación y el mejoramiento del medio ambiente humano en un amplio marco mientras se centra en temas como la explotación de los recursos naturales, la tierra, el agua, la calidad del aire y la calidad de los alimentos. (p.5).
Los movimientos ambientales, ecologistas o verdes surgen como movimiento social a mediados de 1960 conformado por diversas personas que sienten preocupación por las problemáticas ambientales, se estructuran por grupos sin afiliaciones y por organizaciones.
Su escenario comienza con protestas de las sociedades industriales contra la modernización capitalista. (Riechmann y Fernández Buey, 1994). Atraviesa todo el tejido social en el cual sus integrantes trabajan reflejando grados de pertenencia, solidaridad y cohesión en redes y organizaciones. Sus estrategias de lucha crean una fuerza social que incorpora las reivindicaciones ambientalistas de programas del Estado y de partidos políticos creando espacios para la gestión ambiental.
Algunas catástrofes ambientales que abrieron paso a lo que hoy es el movimiento ambientalista en el mundo fue el accidente nuclear de Chérnobil , de igual manera en 1962 libros como Silent Spring (primavera silenciosa) de la bióloga Rachel Carson, en el cual alertó sobre los efectos del uso de pesticidas. E igualmente en Estocolmo en 1972 la conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente la cual fue una de las primeras que expuso sobre los peligros para el planeta por la industrialización, la contaminación y el capitalismo. Esto desencadenó el origen de múltiples organizaciones sociales y políticas.
En Colombia campesinos e indígenas han librado luchas por los recursos, el bienestar, sus lugares ancestrales, aunque fuera del movimiento ambiental. En los últimos años, se han estrechado los vínculos entre el denominado movimiento ambiental y los movimientos feministas, urbanos, de consumidores, pacifistas y defensores de los derechos humanos, organizaciones de las comunidades negras, indígenas y campesinas.
En Colombia este movimiento se comenzó a gestar bajo otros movimientos como el estudiantil, el campesino y de trabajadores con marchas y paros cívico entre 1970 y 1985. A partir de los cuales surgieron en 1985 el primer foro ecologistas en Cachipay y el foro Nacional ecologista. Lo cual provocó junto con los avances internacionales en decretos a favor de los derechos humanos como lo logrado en Estocolmo, que fueran incluidas en la constitución política de Colombia, como las leyes de derechos humanos que incluyen el medio ambiente, como lo establecen los artículos:
Artículo 79. Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines. Artículo 80. El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución. Además, deberá prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados. En la constitución política de Colombia de 1991.
Así mismo este movimiento en las últimas tres décadas se han formado y multiplicado organizaciones tanto informales como organizaciones no gubernamentales defensoras del medio ambiente y de los recursos.
En lo educativo fue al interior de las universidades tales como la del Tolima, la Nacional de Palmira y la del Valle, con la creación de cátedras ambientalistas donde se gestó el movimiento ambientalista colombiano, y al interior de las cuales se convocaban estas marchas estudiantiles, las cuales en la actualidad se continua con la lucha como movimiento social.
Dentro de las reformas ambientales el movimiento también influyó en la creación del ministerio del medio ambiente en 1993. E igualmente la creación de Eco fondo el cual se entregó a buscar recursos económicos para financiar proyectos ambientales, lo cual no era lo esperado por las organizaciones que lo fundaron el imaginario ambiental era continuar en la defensa y lucha del medio ambiente, sostener encuentros con las ONG, el gobierno y los organismos donantes, y no enfrentar las organizaciones ambientales por recibir ayudas económicas solamente.
Surgió en el 2001, el plan Colombia y con ello la lucha ambiental pasó de ser una pasión, a trabajos remunerados. Las reivindicaciones sociales y políticas dejaron de ser prioridad para volverse simples buscadores de finanzas y se suspendieron las marchas de masas para ser representadas por ONGS ambientalistas.
En el país hay más de 100 ONG investigadas por la Contraloría General de la República por malos manejos de recursos provenientes del Plan Colombia. (El Tiempo. ONG están en la mira. Contraloría investiga a cien de ellas. Bogotá, 9 de junio de 2002.
Dentro de su influencia también está la resistencia a proyectos gubernamentales como el de Urrá II, la exploración y explotación petrolera en el bloque Zamoré, territorio sagrado de los U’wa), la siembra de especies exóticas, la defensa de la laguna de Sonso en el Valle del Cauca, la defensa del Parque Tayrona en la Sierra Nevada de Santa Marta, la defensa de la Sierra de la Macarena, la defensa de la isla de Salamanca, la lucha contra la plastificación de la sabana de Bogotá, la creación de las reservas privadas de la sociedad civil, la conservación de la biodiversidad, la lucha contra la Revolución Verde, la defensa de la seguridad alimentaria y la soberanía nacional, entre otros.
A lo largo y ancho del país entre el 2005 y el 2018 las acciones colectivas han realizado 255 movilizaciones, que se han realizado por grupos sociales diversos y habitantes o ciudadanos de los territorios, que han realizado marchas, protestas, plantones y bloqueos, en contra de actos de daño ambiental que les afecta directamente como comunidad ,presentando resistencia aún contra la policía para impedir los avances de multinacionales de explotación energético minera, con afectación también en los páramos, tala de árboles, defensa de la vida de los animales, entre otros. Stallings (1973) afirma que “la acción colectiva llevada a cabo por movimientos sociales resulta por procesos emergentes en lugar que consensos internos” ya que en Colombia las movilizaciones surgen por iniciativa de las personas preocupados y afectados y no porque sean convocadas por las organizaciones visibles.
En Colombia se ha vuelto un atentado o suicidio el hecho de liderar la defensa del medio ambiente ya que han sido muchos los líderes sociales y ambientales asesinados, sin embargo la gente se entrega a la lucha no solo por la protección de los recursos para ellos mismos, sino para dejar un ambiente limpio y sano a sus hijos a las generaciones futuras.
Por tanto el movimiento ha logrado que el Estado haya creado programas que enseñan con pedagogías la concientización y educación ambiental a las nuevas generaciones por medio de aulas virtuales y diferentes programas. El ministerio del medio ambiente Ha incorporado la educación ambiental en colegios y universidades, con el fin de mitigar la contaminación que causan los malos hábitos ambientales de las comunidades.
Pero lo que hace con la mano lo borra con el codo ya que gracias a licencias ambientales que el Estado otorga a las multinacionales lo que hace es dejar a la población desprotegida y sin garantías, ya que visiblemente en el papel de la constitución reza el derecho a un ambiente sano pero en la acción es otra cosa. Las comunidades se ven obligadas a acudir a estrados de carácter ambiental internacionales para hacer valer sus derechos constitucionales. El reto que le espera a los movimientos ambientalistas, es grande ya que no solo su lucha incluye ir contra las empresas multinacionales sino contra el Estado quien es el que las admite.
El reto para el movimiento ambiental es continuar en la lucha en contra de la deforestación, exigir no más asesinatos de líderes gestionar contra el efecto invernadero, y solución para los pescadores artesanales.
CONCLUSION
La historia del movimiento ambientalista muestra como la protesta y las marchas durante 50 años en el país, han sido historias de lucha y de unidad necesaria con otros movimientos sociales diversos, que han incidido en la creación e inclusión de leyes ambientales establecidas en la constitución de Colombia de 1991. Así mismo han logrado frenar muchas obras que dañan los recursos naturales.
Ha sido una labor que en la actualidad está abanderada por organizaciones y ONGS que más que defender el medio ambiente buscan adquirir recursos internacionales para patrocinar proyectos ambientales.
El movimiento ambientalista marchante que protesta se ha visto integrado por habitantes que se preocupan por el bienestar ambiental, y que ven amenazados sus recursos naturales, de manera directa por las actividades mineras de las multinacionales.
Cada vez con más frecuencia, en Colombia son más los líderes sociales desaparecidos y asesinados.
El movimiento ambientalista a tomado fuerza desde la educación y concientización ambiental a la población de las nuevas generaciones, en colegios y universidades.
El movimiento ambiental no puede desistir ni quitar el dedo del renglón, ya que el Estado cada vez realiza desde su economía política acuerdos de ley que apoyan a las multinacionales.
Mahecha Bayona, N. (2019). REPERTORIOS DE ACCIÓN COLECTIVA DEL MOVIMIENTO AMBIENTAL EN COLOMBIA: HACIA UNA CARACTERIZACIÓN DEL MOVIMIENTO Y SU LUCHA (2005-2018). [Trabajo de grado para optar por el título de politólogo. PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA]. https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/49765/Tesis%20Nicol%C3%A1s%20Mahecha%20Bayona.%20Repertorios%20de%20Acci%C3%B3n%20Colectiva%20del%20movimiento%20Ambiental..pdf?sequence=3&isAllowed=y
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